Se le nombra varias veces en la S. Biblia. Él fue el que le anunció al profeta Daniel el tiempo en el que iba a llegar el Redentor. Dice así el profeta: "Se me apareció Gabriel de parte de Dios y me dijo: dentro de setenta semanas de años (o sea 490 años) aparecerá el Santo de los Santos" (Dan. 9).
Al Arcángel San Gabriel se le confió la misión más alta que jamás se le haya confiado a criatura alguna: anunciar la encarnación del Hijo de Dios. Por eso se le venera mucho desde la antigüedad.
Su carta de presentación cuando se le apareció a Zacarías para anunciarle que iba a tener por hijo a Juan Bautista fue esta: "Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios" (Luc. 1, 19).
San Lucas dice: "Fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, a una virgen llamada María, y llegando junto a ella, le dijo: ‘Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo’. Ella se turbó al oír aquel saludo, pero el ángel le dijo: ‘No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será Hijo del Altísimo y su Reino no tendrá fin’".
San Gabriel es el patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque trajo al mundo la más bella noticia: que el Hijo de Dios se hacía hombre.
Está considerado como el primero de los 7 arcángeles, con Uriel, Rafael y Gabriel. Es el encargado de vencer a Satanás, siendo su principal enemigo, al ser éste el arcángel de los ángeles caídos. Es por ello, que San Miguel arcángel se representa venciendo al diablo. También vestido con una armadura de guerra y apostando una lanza sobre el demonio. Según la tradición, tendrá un papel importante en el día del juicio final. En consecuencia, también se le puede ver pesando las almas haciendo uso de una balanza.
En el libro del Apocalipsis, puede verse al mayor de los arcángeles luchando frente al mal:
"Hubo un gran combate en los cielos. Miguel y sus ángeles lucharon contra el Dragón. También el Dragón y sus ángeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya lugar en el Cielo para ellos. Y fue arrojado el Dragón, la Serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus ángeles con él.” (Apocalipsis 12, 7-9)
La autoridad y virtudes de San Miguel, están reconocidas desde hace muchos siglos por las autoridades gubernamentales y eclesiásticas. Constantino (emperador Romano), atribuyó en su época la derrota de sus adversarios a San Miguel. Una de las primeras apariciones que se registraron de la Virgen María junto a la figura alada, fue la de la Virgen de Fátima en el año 1916.
Para el cristianismo, el arcángel Miguel es considerado el protector de la Iglesia y de la humanidad frente al mal. Para la Iglesia, es el patrón y protector universal.
La historia de san Rafael se conoce por la Biblia. Fue enviado por Dios para que le ayudara a Tobías, a quien, para probar su paciencia, le había quitado la vista y los bienes.
También vino el arcángel de parte de Dios para que auxiliara a una joven llamada Sara. Ya se había casado siete veces. Pero nunca pudo acostarse con ninguno de ellos porque un demonio se los mataba. San Rafael se le apareció como un joven elegante al anciano Tobías. Éste se puso contento en poder acompañar a su hijo para que cobrase dinero. Mientras iban de camino, al lavarse el joven Tobías los pies, vio que iba hacia él un pescado muy grande. Lo cogió, y guardó la hiel, el hígado y el corazón. Aconsejado por el ángel, lanzó Tobías al demonio de la habitación de Sara con el hígado del pescado. Y ya pudo casarse con ella. De vuelta a la casa de su padre, le dio la vista con la hiel del mismo pescado. Cuando le preguntaron al extraño visitante quién era. Contestó:"Yo soy el ángel Rafael, uno de los siete espíritus que asisten delante del Señor".